Paul Magnaud. El buen juez

Paul Magnaud fue conocido a finales del siglo XIX como el «buen juez» por sus especiales sentencias, siempre dictadas individualizando las penas y basadas en la equidad más que en la rígida legislación de la época. Magnaud llegó a sorprender al mundo y se hizo famoso como el magistrado íntegro y piadoso, por ser un buen juez.

Paul Magnaud nació en el 20 de mayo de 1848 en Francia, Bergerac (Dordogne), hijo de un funcionario, participó en la guerra franco-prusiana de 1870, tras la contienda terminó sus estudios y comenzó su carrera judicial con la III Tercera República francesa recién instaurada.

Juez Paul Magnaud

En 1887 es nombrado Presidente del Tribunal de Château-Thierry, localidad a unos 90 km de Paris. Será en este tribunal donde el juez Paul Magnaud dictó una serie de resonantes decisiones judiciales, la más famosa de ellas fue, sin duda, la del caso Louise Ménard: una madre soltera con un hijo de 2 años, sin recursos y sin comida durante dos días, hurtó una barra de pan en una panadería en Charly-sur-Marne, cerca de Château-Thierry. Fue detenida y reconoció los hechos.

 El 4 de marzo de 1898, el tribunal presidido por Paul Magnaud dictó una sentencia absolutoria sobre la base de la coacción moral producida por el hambre que anulaba su voluntad de acuerdo con el artículo 64 del Código Penal francés vigente, una decisión basada en el principio del estado de necesidad, pero legalmente discutible porque la aplicación del artículo 64 debía suponer una ausencia total de la voluntad por fuerza irresistible. Concretamente, el artículo 64 indicaba: «No hay crimen ni delito cuando el procesado se hallaba en estado de demencia al tiempo de cometer el hecho o cuando se vio cohibido por una fuerza a la que no pudo resistir»

Sentencia Asunto Ménard


Esta sentencia tuvo un gran impacto en Francia. La prensa se hizo eco del asunto y el 14 de marzo de 1898 Georges Clemenceau publicó en L’Aurore un artículo titulado Un buen juez, adjetivo con el que se comenzó a conocer a Magnaud.

La Fiscalía apeló dicha resolución, pero el Tribunal de Amiens confirmó esta sentencia el 22 de abril de 1898, sin embargo, no se basó en la fuerza irresistible sino en la ausencia de intención criminal, lo que también provocó debate entre los juristas de la época.

En 1899, el magistrado presentó ante la Cámara de Diputados una petición solicitando la enmienda del art. 64 del Código Penal francés para que el hurto famélico fuera considerado un supuesto de estado de necesidad eximente y que el legislador reconociese el estado de necesidad como tal. Dicha iniciativa dio lugar a un proyecto de ley, denominada como la ley humana o el derecho al robo, según algunos periódicos, pero finalmente no se sometió a votación.

Hasta 1906, el juez Magnaud dictó muchas sentencias innovadoras y pioneras para la época sobre mendicidad, accidentes industriales, la condición de la mujer y derechos, la delincuencia juvenil, la primera sentencia de divorcio de mutuo acuerdo, etc, sentencias revocadas por el Tribunal de Justicia de Amiens, salvo raras excepciones. Estas sentencias tuvieron una gran repercusión en Francia y en buena parte de Europa. Así por ejemplo, en España, el destacado jurista internacional Rafael Altamira le dedica en 1901 un artículo que podéis leer desde este enlace (pdf).

«… la importancia mayor de esta nueva jurisprudencia consiste en demostrar cómo un juez de buen sentido puede, sin salir de la justicia, humanizar la aplicación de las leyes, aun dentro de las imperfecciones actuales de la legislación, y que no es, por fortuna, necesario esperar a que los Poderes públicos renueven el derecho escrito o a que la sociedad realice su total reforma, para encauzar las relaciones jurídicas de los hombres por un camino de verdadera equidad.

Bastaría que los jueces, rompiendo con la idolatría de la ley, utilizaran con espíritu ideal la facultad interpretativa de que pueden hacer uso lícitamente.»

Rafael Altamira. Las sentencias del Presidente Magnaud. 1901

En este enlace podéis descargar un libro en pdf con las decisiones judiciales más relevantes del Juez Magnaud.

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En julio de 1906 deja la judicatura al ser elegido diputado socialista radical del departamento del Sena. En política encontró muchas dificultades. Intentó una reorganización del poder judicial francés y otras propuestas de mejora en la justicia que fueron rechazadas. Regresó en 1910 como juez al tribunal del Sena y, posteriormente, fue nombrado asesor del Tribunal de Apelación de París.

Además, ante el tribunal de Château-Thierry presidido por Magnaud la abogada Jeanne Chauvin actuará como una de las primeras en hacerlo como tal en Francia.

El juez Paul Magnaud, destacó y aplaudió la entrada de mujeres en la profesión jurídica como abogadas en 1900, incluso mostró la esperanza de que pronto pudieran convertirse en juezas y magistradas, cosa que sucedió en 1946, casi medio siglo más tarde (Ley 11 de abril de 1946).

«TENGO LA ESPERANZA DE QUE VENGA UNA PRÓXIMA LEY, BASADA EN LA IGUALDAD DE GÉNERO, QUE HARÁ QUE LAS MUJERES SE SIENTEN COMO JUECES EN LOS TRIBUNALES ORDINARIOS …»

PAUL MAGNAUD, EL BUEN JUEZ. 23 de febrero de 1901

El buen Juez retirado en 1918,  murió en 1926 en Saint-Yrieix-la-Perche.

No será hasta 1994 que el Código Penal francés fue reformado insertando el estado de necesidad en su articulado: Article 122-7 N’est pas pénalement responsable la personne qui, face à un danger actuel ou imminent qui menace elle-même, autrui ou un bien, accomplit un acte nécessaire à la sauvegarde de la personne ou du bien, sauf s’il y a disproportion entre les moyens employés et la gravité de la menace. (no es penalmente responsable la persona que, ante un peligro actual o inminente que amenaza a sí mismo, a otros o un bien, realiza un acto necesario para la salvaguarda de la persona o del bien, salvo si existe desproporción entre los medios empleados y la gravedad de la amenaza)

Más Información y fuentes:

Sentencias del Presidente Magnaud. Rafael Altamira. 1901. pdf. Revista Nuestro Tiempo. Madrid

Las sentencias del magistrado Magnaud reunidas y comentadas. Leyret. 1909 (pdf)

Biblioteca Nacional de Francia

Universidad de Sevilla. Biblioteca de la Facultad de Derecho

BNE

120 años del estado de necesidad en Francia


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